Otras miradas

  • El agua es un elemento poliédrico del que podemos hablar desde varios enfoques, no sólo desde el ámbito técnico y político; también hay otras formas de mirar el agua que nos devuelvan la relación emocional que existe con ella.
  • Desde el principio de los tiempos, las diferentes culturas se han desarrollado en torno a los ríos y las fuentes de aprovisionamiento de agua. Sin embargo, a partir de la revolución industrial, la humanidad ha ido avanzando por caminos que nos han alejado de estos orígenes; eso ha provocado que nos hallemos situados dándole la espalda al agua. En la mayoría de las ciudades y los pueblos, el agua sólo es el líquido que sale por los grifos y siempre sale, pagamos por ella como un bien y no tiene fin.
  • Hemos de dejar de mirar el agua como un mero recurso que sólo vale en función de su utilidad y por el que es preciso pagar, tratándola como una mercancía de la que se hace negocio. Es la heredera del impacto negativo de nuestras acciones sobre la vida y los recursos.
  • Es fundamental volver a mirar el agua de otras maneras, considerarla como la voz de los territorios por los que discurre como patrimonio de nuestra memoria y de la identidad colectiva de nuestros pueblos, paisajes y gentes, que tiene que ver con la vida, con la belleza, con nuestro disfrute, nuestras costumbres y nuestro sistema social. Sólo así podremos recuperar la conciencia de su importancia, el sentimiento de ser agua, la emoción que produce y la necesidad de cuidarla y respetarla, de entender el agua como un común y como un derecho humano que es de la comunidad y que, por tanto, tenemos el deber de cuidar y proteger.
  • Se realiza una propuesta pluridisciplinar para la que se proponen tres ámbitos de actuación considerados clave para impulsar el cambio radical que necesita nuestro planeta, sensibilizar y visibilizar, e impulsar el sentimiento identitario, la pertenencia y la emoción que nos produce el agua, utilizando metodologías participativas y lúdicas para conocer y pensar el agua.
  • El urbanismo como herramienta transformadora  de la visión utilitarista del agua imperante en nuestra sociedad,  para transformarla en otra más cercana a la esencia de la naturaleza y de la comunidad, haciéndonos comprender que somos un todo que debemos respetar. La transformación urbanística ha de producirse, tanto en nuestras ciudades y nuestros pueblos, con una planificación y construcción de las viviendas y del lugar donde habitamos más racional y acorde con las necesidades reales, dotándolo de elementos que nos hagan reflexionar y que faciliten la convivencia y el cumplimiento del derecho humano al agua, como  en el territorio de manera amplia, en la naturaleza como lugar donde tiene lugar el ciclo del agua y donde habitan personas y animales, los lugares donde se producen nuestros alimentos y donde se genera la vida. Siempre teniendo en cuenta que la escala municipal es la más adecuada para dar soluciones, ya que contempla los problemas tanto de índole territorial como social que se producen en las comunidades.
  • Propuesta: Poner fuentes públicas, en espacios urbanos como plazas y parques, que permitan establecer relaciones de convivencia entre las personas de distintas generaciones y, en edificios públicos, que permitan saciar la sed sin tener que consumir agua embotellada.
  • El arte y la cultura como el lenguaje que nos acerca a nuestra esencia, que conecta con aquello adonde no llegan las palabras, que nos emociona, que nos hace recordar aquello que habíamos olvidado, que nos toca en lo más profundo de nuestro ser, que nos convulsiona.
  • El arte debe colaborar en el conocimiento del común y ser incluido en cualquier debate, ya que atraviesa todas las disciplinas y saberes, y se utiliza como herramienta política de agitación social, de denuncia y de reivindicación.
  • Sintonizar las dinámicas humanas con las fluviales, el fluir de la historia, de las personas, de los tiempos. La naturaleza, el agua, el ser humano.
  • La educación como elemento de transformación social e individual en la escuela, donde tiene un papel central, donde se aprende a aprender a hacer, a ser y a convivir. Debe ser de tratada de forma transversal, introduciéndola en el currículo escolar. No sólo en la escuela se aprende, las personas también somos capaces de aprender en otros ámbitos.
  • Existen ya experiencias para distintas edades (educación infantil, primaria y especial) en varios municipios de la Comunidad de Madrid, actividades en familia sobre diversos temas: de conocimiento medioambiental muy ligadas a lagunas y humedales, sobre el consumo responsable del agua, el reciclado, la contaminación de cauces, incluso en este Foro se ha propuesto una actividad en la que se ha desarrollado la reflexión sobre el derecho humano, el agua como un común y no como una mercancía, que nos conecten con la naturaleza del agua.
  • Se propone la realización de iniciativas conjuntas arte/educación, que pueden usarse para trabajar de forma común con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del agua. En muchos municipios se están realizando proyectos que conviene poner en común y desarrollar en la Red de ciudades y pueblos por el agua pública de la comunidad de Madrid (RAM), una red municipalista a través de la cual es posible poner en marcha este proyecto.
  • En esta línea se plantea la creación de una ESCUELA DEL AGUA, cuyo objetivo será crear una nueva cultura del agua que acometa actividades colectivas ciudadanas con carácter lúdico y educativo, para conseguir el cambio cultural que contemple el agua como un común, como derecho humano y como patrimonio de la naturaleza. Que conecte a la comunidad artística con la comunidad educativa y la comunidad medio ambiental.
  • Este proyecto de ESCUELA DEL AGUA se estudiará en un encuentro de la RAM en el que se darán cita todos los agentes implicados en su desarrollo: la comunidad artística, la comunidad educativa y la comunidad medio ambiental, junto con representantes políticos municipales que apoyen los proyectos que aquí se presenten.